Cuidados

Un diagnóstico de cáncer es una noticia muy dura, en ocasiones difícil de aceptar, con un gran impacto en nuestra vida. Una de las partes más difíciles de la enfermedad son los tratamientos y los cambios que afectan a nuestro cuerpo. Todo ello contribuye a mermar nuestra autoestima. En nuestra asociación sabemos de la importancia de tratar también los cambios físicos a los que te enfrentas.
La mayoría de los cambios físicos son transitorios y aunque puede parecer que no tengan importancia, hay evidencias que relacionan la mejoría del estado de ánimo con un mejor aspecto físico. Las necesidades estéticas del paciente oncológico se centran fundamentalmente, como todos sabemos, en la pérdida de cabello. Aunque inicialmente para muchas personas el apartado de la imagen, la  piel y cabello pueda parecer secundario, tiene una gran importancia  para la persona que lo está sufriendo.
Cuando una persona comienza un tratamiento de quimioterapia o radioterapia, comienza a vivir una serie de cambios que afectan tanto a nivel físico, como anímico. Por ello es importante que conozcamos herramientas que nos ayuden a mejorar estos cambios estéticos y a volver a sentirnos guapas.

Hay evidencias que relacionan la mejoría del estado de ánimo con un mejor aspecto físico

Recuerda que verte bien es el primer paso para sentirte mejor.

CUIDARSE

PARA SENTIRSE BIEN

Aprender a sentirse bien con tu cuerpo durante y después del tratamiento. Busca información y ayuda.

Lograr y mantener un peso saludable, un estilo de visa activo y alimentación apropiada.

Haga ejercicio físico con frecuencia. Es importante consultar con los profesionales de la saluda cargo de su tratamiento antes de iniciar un nuevo programa de actividad física. Esto probablemente también incluya sesiones con un fisioterapeuta.

Cumpla con las pautas prescritas por su especialista.

Es muy importante que acuda a todas sus citas de seguimiento. Durante estas visitas, los médicos le preguntarán si tiene algún problema, y probablemente le examinarán.

Aprovecha las visitas al médico para preguntar e informe a su médico sobre cualquier cambio o problema que note. Si tiene alguna preocupación sobre su enfermedad, no espere hasta su próxima cita. Puede llamar a su médico inmediatamente.

¿Qué cuidados necesito?

Tu  piel se verá más deshidratada, por efecto de la quimioterapia, mantén una buena higiene e hidrátala. Limpia tu cara a diario para eliminar los restos de polución y que tu piel transpire.
Recomendamos duchas o baños no muy largos con agua templada, y jabones neutros, sin utilizar esponjas y secando la piel con pequeños toques con la toalla. Tras la limpieza hidrataremos nuestra piel en  profundidad, dos veces al día, para evitar así posibles irritaciones y picores.
Elige productos con bajo contenido de alcohol y que sean lo más naturales posibles, libres de parabenos, sulfatos, metales pesados, perfumes, siliconas…
Debes protegerte frente al sol y utilizar a diario protectores solares de SPF 50, recuerda que además de tu cara, debes proteger tu cuello, escote, brazos y uñas, además de tu cuero cabelludo, si has perdido el cabello. Si utilizas perfumes, recuerda hacerlo sobre tu ropa, no en tu piel, por su alto contenido en alcoholes.
Si deseas maquillarte, puedes hacerlo, siempre que tengas en cuenta las recomendaciones de productos que debes utilizar.
Otro de los tratamientos que puede alterar nuestra piel es la radiación. La piel puede sensibilizarse.
Hay distintos tipos de reacciones, enrojecimiento cutáneo tras la exposición de la luz, lesiones cutáneas sometidas a la radioterapia, micro quemaduras en las zonas tratadas, al igual que quemaduras en  las  zonas  reactivadas  por  quemaduras  previas  al  sol.
Por ello es muy importante  limitar  la  exposición  al  sol  y  preferentemente  llevar  tapada  la  zona radiada.
No realizar  tratamientos corporales o faciales, tipo peeling,  ya que pueden ser muy agresivos  para  nuestra piel, debemos dejar un tiempo prudencial al terminar los ciclos de quimio y radio,  para  que  la  piel  pueda  recuperarse  antes  de  realizar cualquier tratamiento.

Las uñas también requieren un cuidado especial, es mejor limarlas, con limas de cristal, que cortarlas, mantenerlas siempre hidratadas, con aceites específicos de uñas y no retirar ni cortar las cutículas, tampoco debes utilizar manicuras permanentes. Si deseas pintarlas, hazlo con esmaltes especiales ricos en silicios, que ayudarán a proteger tu uña, y retirarlo siempre con quitaesmaltes sin acetonas.

Es posible que a consecuencia de tu tratamiento se te caiga el cabello, recuerda que en la mayoría de los casos es un efecto reversible. El cabello comenzará a caer hacia el día 15 o 16 de tratamiento, es posible que durante esos días percibas algunas molestias en tu cuero cabelludo, esto será un síntoma de que la caída está próxima. A partir de la primera sesión debes espaciar los lavados, utilizar agua templada y evitar en la medida de lo posible el uso de secadores y planchas, y a partir del día diez de tratamiento no lavarlo.
Recuerda que debes cuidar tu cuero cabelludo, como el resto de tu piel, con productos específicos y manteniendo siempre una buena hidratación.
Hasta el día de hoy, no existe ningún producto que pueda prevenir la caída del cabello debido al tratamiento oncológico.
Tu cabello volverá a crecer con normalidad a los 40 días aproximadamente de  tu última sesión de quimioterapia, y pasados entre 3 y 5 meses, podrás teñir tu cabello con productos específicos para oncología.
Nuestros consejos en una caída total:

  • Rasurar el cabello cuando aparezcan los primeros síntomas de caída, pero no antes, para evitar reacciones adversas en el folículo piloso. De esta manera, tampoco aceleramos el proceso psicológico de decidir qué hacemos con nuestra imagen, ya  sea turbantes, pelucas o pañuelos.
  • Los turbantes o pañuelos han de ser de materiales naturales, algodón, bambú, lo más suaves posible. Si decidimos usar pelucas es preferible que evites pegar la peluca  al  cuero  cabelludo  porque  podría  provocar  irritación,  heridas.
  • Si optas por una peluca en  la  actualidad  existen  gran variedad de estilos y formas de pelucas para satisfacer las necesidades de cada persona, ya sean de cabello natural o sintético.

La caída parcial  depende  mucho  de  la  medicación  que  se  aplique  en  el tratamiento de quimioterapia, suele ser más lenta y al contrario que la caída total, va cayendo con falta de energía, en forma de debilitamiento, empobrecimiento pero  de  forma  continuada.  Para  estos  casos  es  muy  importante  cuidar  la  zona lavando  y  secando  la  cabeza  suavemente  sin  frotar,  masajeando  con  suaves movimientos circulares, con productos hidratantes, que cuidan el cuero cabelludo, así  como  protegerlo  de  los  agentes  externos  como  frío,  sol,  etc…

Acudir a un experto en estética oncológica nos ayudará a elegir la mejor opción, ya sea con una caída total, en la elección de turbantes o pelucas, o en una caída parcial  para  recomendar  los  tratamientos  adecuados  para hidratar, fortalecer y revitalizar el cuero cabelludo.
En  ocasiones,  junto  con  la  caída  del  pelo  viene  la  caída  de  cejas  y  pestañas, aunque no siempre ocurre, puede producirse al final de los ciclos de quimio, para ello  existen alternativas que disimulan esta  pérdida, hay productos en el mercado como plantillas en forma de ceja y lápices específicos para repoblar el pelo.

No se ponga en manos de personas sin una formación especializada en su enfermedad.

¿Quieres colaborar?

Si quieres conocernos o formar parte de nuestra asociación puedes ponerte en contacto con nosotros a través del whatsapp, en los teléfonos 635 881 722 y 611 159 551 o mediante el correo electrónico acmavi3@gmail.com

¡Gracias!

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad